El yaguareté es el
felino más grande de América, y el tercero del mundo, luego del tigre asiático
(Panthera tigris)
y del león (Panthera leo).
En efecto, mide entre 150 y 180 cm de largo, a lo que hay que agregarle los 70
a 90 cm que mide la cola. Alcanza en la cruz (el lomo) una altura de entre 65 a
80 cm y su peso, si bien habitualmente ronda los 70 a 90 kg, llega en algunas
ocasiones hasta los 130 kg.
Su apariencia general
es similar a la del leopardo (Panthera
pardus), pero es de mayor tamaño, tiene el cuerpo más pesado,
compacto y macizo, la cabeza más robusta y la cola más corta y delgada hacia la
punta. El pelaje del yaguareté es corto, espeso y brillante, con un color de
fondo variable entre el amarillo y el bayo fuerte, más pálido en flancos y
extremidades y volviéndose blanco en las partes inferiores, la garganta y el
contorno de la boca. Sobre esta tonalidad ostenta manchas en forma de rosetas
formadas por varios trazos negros. La forma y distribución de las manchas son
distintas en cada ejemplar lo que permite identificar a cada individuo, casi
del mismo modo en que es posible hacerlo
al analizar las huellas digitales humanas
Dado que el yaguareté
es un gran cazador solitario, exclusivamente carnívoro, captura y consume
pequeños roedores, pecaríes,
corzuelas, carpinchos, pacas, coatíes y yacarés. Además es el único que puede
enfrentar con éxito al poderoso tapir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario